domingo, 31 de mayo de 2009

El apocalipsis es ahora.

Así atacaría Israel al Irán nuclear

El Ejército y la Inteligencia judíos planean en secreto la operación. Tel Aviv tiene que pensárselo dos veces.

31/05/2009 12:14 - Autor: Laura L. Caro - Fuente: ABC


¿Puede Israel atacar a Irán? Sí, puede. Una fuerza aérea «enormemente superior» a la obsoleta flota en poder de Teherán, o la posesión de los 42 misiles balísticos de largo alcance Jericó III necesarios para golpear los objetivos clave, hacen que para Tel Aviv una ofensiva contra las infraestructuras nucleares iraníes sea «posible».

El Ejército y la Inteligencia judíos planean en secreto la operación, ésa es la conclusión de un informe publicado en los Estados Unidos por los profesores y analistas Anthony Cordesman y Abdullah Toukan, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington (CSIS).

Un documento exhaustivo que revela, como nunca se había hecho antes, un análisis de todos los potenciales escenarios y sus diversas aristas, o las capacidades bélicas y defensivas de las partes, también para advertir de que la dificultad de destruir o retrasar el programa atómico iraní sería máxima.

«En cualquier caso -señala esta tesis, de 114 páginas- el número de aviones requerido, su reabastecimiento en vuelo y el alcanzar los objetivos sin ser detectados o interceptados sería complejo y de elevado riesgo, y la misión carecería de garantías de un nivel de éxito alto». Ya puede tomar nota el Gobierno israelí.

Para los autores del informe, los objetivos a batir son claros y el tiempo limitado. Aunque el primer obstáculo es la certeza de que Irán mantiene plantas atómicas secretas -y que, por tanto, podrían sobrevivir para menoscabo de la operación-, los puntos críticos conocidos son el centro de fabricación de combustible de Isfahan; el de enriquecimiento de uranio de Natanz, y el reactor de agua pesada de Arak. También se menciona aparte el complejo de Burshehr, cuya destrucción podría provocar miles de muertos al instante, y cientos de miles por cáncer en el futuro. También a distancia, incluso en Bahrein o en Qatar.

Se acaba el plazo

Pero la sola aniquilación de los tres primeros blancos frenaría el proyecto nuclear durante años, ahora que la Comunidad Internacional estima que están listos para producir la primera bomba atómica en 2013. Israel asegura que será entre 2009 y 2012. Por ello, el plazo para un ataque es corto: las reglas del juego habrán cambiado cuando Irán tenga el arma.

Sobre estas coordenadas, el estudio dibuja una operación de película: 80 cazas, 25 F-15 y otros 55 F-16, y otros 12 aviones nodriza para suministrar combustible en vuelo. Las escuadrillas de bombardeo penetrarían en Irán a través de la frontera sirio-turca, con una breve incursión en el espacio aéreo iraquí.

No es el itinerario más corto, pero evitaría el paso políticamente complicado sobre Jordania o Arabia Saudí, y facilitaría a Israel la tarea de obstruir los radares de sus vecinos para evitar la detección de sus aparatos: en septiembre de 2007 ya lo realizó con éxito, cuando sus aparatos bombardearon el reactor nuclear sirio de Dayr az-Zawr.

Una vez sobre el teatro de operaciones, Israel deberá emplear las monstruosas bombas GBU-28, de 2.268 kilos, suministradas por Estados Unidos, para intentar devastar las ultraprotegidas instalaciones iraníes.

Natanz guarda sus 6.000 centrifugadoras a 25 metros bajo tierra, resguardadas por un doble techo de hormigón. La precisión absoluta y el ángulo exacto en el ataque son vitales. Y no es el único desafío. Teherán custodia su espacio aéreo mediante un entramado de baterías de misiles y cañones antiaéreos, más 158 aviones interceptores de combate más que obsoletos.

Pero eso no es nada si, como se teme, Rusia ha transferido en secreto el sofisticado sistema de defensa S-300V (SA-12 Giant) que, advierte el estudio, podría abatir hasta a 30 de los 80 reactores israelíes implicados. Un precio difícil de aceptar para Israel.

Tal escenario podría inclinar al Ejército a optar por un ataque con misiles balísticos, contra los que Teherán no tiene defensa, aunque ya busca dotarse del S-300PMU2 ruso. El Jericó III israelí tiene un alcance de entre 4.800 y 6.500 kilómetros, y capacidad para transportar 750 kilos de explosivo «no convencional» -léase, nuclear, química y bacteriológica-, aunque el estudio no insinúa que vayan a emplearse; 42 de ellos serían suficientes, pero, una vez más, sólo vale una puntería quirúrgica. Y se duda de que el Jericó III la tenga.

El precedente de Osirak

La respuesta de Irán también aparece calculada: se cree que Siria no intervendría en su ayuda, sí Hizbolá y Hamás, y que Teherán haría uso del Shahab-3, cuya cabeza admite carga química.

El sistema de defensa Arrow-3 de Israel no se considera competente para detenerlo. Tel Aviv tiene que pensárselo dos veces. El Oriente Próximo de 2009 no es el de 1981, cuando borró del mapa el reactor iraquí de Osirak en una operación fulminante. Quizás fuera conveniente rebajar la tensión.

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