La Sinarquía IX

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LAS NUEVAS OLIGARQUÍAS QUE APOYAN AL PODER SINÁRQUICO

Estos grupos de nuevos ricos, surgidos por el auge de un capitalismo desenfrenado y de una sociedad de consumo, dirigida por los grandes intereses monopólicos, toma sus especiales características a partir de la década del cincuenta y llega a nuestros días con la tremenda masificación de los grupos humanos, convertidos en producción, consumidores y dilapidadores de todo tipo de bienes, especialmente de textiles, combustibles, adornos personales y artículos del hogar.

Estas nuevas oligarquías sustituyen a las tradicionales que pierden posiciones por la prolongada crisis agropecuaria que los empobrece y los disminuye notoriamente. Así las estructuras económicas y financieras consolidan su dominio en la Argentina, a través de una gran cantidad de empresas, sean nacionales o multinacionales, dedicadas a la banca, la bolsa, la usura, la especulación, las industrias del plástico, del tejido, del automotor, del hogar, del comercio, etc. Estas actividades o empresas digitan a una extraordinaria cantidad de personajes, tanto en el orden privado como en el público que se enriquecen a expensas de operaciones en su mayoría ilícitas que empobrecen al pueblo y corrompen en sus bases ético-morales a la nación Argentina.

El deporte rentado crea también en nuestros días un espectro socio-económico de plays-boys y nuevos ricos que sobrepasan fortunas de miles de millones de pesos, logrados en pocos años o en rápidas transacciones. Esta acumulación de dinero en determinados individuos, crea en el grupo humano falsas expectativas y distorsiona los valores del trabajo cotidiano y honesto, con un sentido capitalista insaciable y desenfrenado, que se ubica no en el esfuerzo humano, sino en el oportunismo.

El auge de las comunicaciones masivas o sociales, trae también un exitismo de dinero y de grandes compensaciones por publicidad, propaganda, discos, estrenos, modas, etc., que rompen con su estruendo egoísta y de dinero, los valores del trabajo, el empeño, la austeridad, la religión y la templanza. La cinematografía, la radio y la televisión crean así, a veces, una imagen falsa, de un estilo de vida, cuyos lejanos hilos se ocultan en los cortinados del teatro de títeres y son manejados por el poder corruptor de los intereses sinárquicos.

Las empresas loteadoras en el cinturón verde o conurbano del monstruo macrocefálico de Buenos Aires, también se erigen en exponentes de un terrible afán de lucro y especulación, en un proceso inconsciente de pulverización de quintas, huertas, chacras y tambos, con sus recursos alimentarios para la cercana urbe, en un contexto geopolítico que ignoran totalmente.

Los nuevos propietarios de tierras agrícolas-ganaderas, es otro de los grandes problemas planteados a la Argentina contemporánea. Con el alto valor tomado por la tierra, en base a la constante e incontenible inflación desatada en el país, numerosos grupos de personajes de alta finanza, la usura, el dinero negro, producto de grandes ganancias no declaradas, industriales o comerciantes, tienen en la compra de predios rurales un eficaz modo de capitalizarse y correr a la inflación, según sus propias declaraciones, mediante estas adquisiciones de tierras en cualquier lugar de la República Argentina.

El dinero obtenido en la especulación, el encarecimiento, los grandes negociados, el vaciamiento de empresas, es reinvertido en la compra de inmuebles rurales, y de este modo un nuevo estrato social de inversionistas afortunados, pasan a ser propietarios de la tierra, encareciéndola artificialmente y alejando de toda posibilidad de compra o posesión, a los verdaderos productores agropecuarios o a sus hijos. Estos predios, en lugar de ser fuentes de producción o trabajo, pasan a constituirse en meros instrumentos de especulación y riqueza.

Es otra de las formas sinárquicas del desenfreno capitalista y el caos socio-económico, cultural y moral en que se encuentra sumida la Nación Argentina; fenómenos engendrados por estas nuevas y corruptas oligarquías al servicio del Gobierno Universal. También es bueno hacer resaltar, las enormes cantidades de tierras que son adquiridas por empresas extranjeras, y que configuran el traspaso de nuestra soberanía a entidades financieras o económicas. Para sintetizar todas estas distorsiones producidas por el capitalismo sinárquico, realizaremos el siguiente cuadro explicativo:

LAS NUEVAS OLIGARQUÍAS SINÁRQUICAS
Grupos Financieros
Grupos Económicos
Empresas Industriales
Dirigentes sindicales
Funcionarios deshonestos
Empresas loteadoras
Empresas de Comunicaciones masivas Radio
Televisión
Cinematografía
Productores
Directores
Artistas, etc.
Deporte Rentado Box
Fútbol
Automovilismo
Turf, etc.
Nuevos Propietarios de Tierras Agrícolas Industriales
Grandes comerciantes
Funcionarios deshonestos
Usureros
Empresas extranjeras
Capitalistas extranjeros


Dentro de estas líneas, el sionismo por ejemplo, se caracteriza por agregar las peculiaridades de racista y mesiánico. Pero en el trasfondo de su problemas, estas dos caras del capitalismo, se mueven obedeciendo a iguales esquemas materialistas. Dichas expresiones constituyen una realidad en la idiosincrasia de esos países que tanto recurren a las vías del soborno, del negociado o de la violencia, para imponerse a las naciones que luchan por su dignidad y grandeza.

En ese primer mundo, de orientación llámesele "demo-liberal", podemos realizar la siguiente integración:
Gran Bretaña Noruega Alemania
Francia Portugal Canadá
Bélgica Suecia Estados Unidos
Holanda Suiza Israel

Esas naciones que integran el mundo demo-liberal, tienen sus explicaciones propias. Suiza, por ejemplo, es un pequeño país alpino, pero posee los centros financieros más poderosos del mundo. En su banca privada se depositan los dineros provenientes de los más escandalosos negociados de cualquier país. La Sinarquía controla y contabiliza todas las operaciones. Bélgica y Holanda son también en apariencia dos pequeños e inofensivos territorios, pero sus antiguas colonias y su poderío económico-financiero, otorgan fe a su mentalidad imperialista y sinárquica. Amsterdam, Brusellas, Roterdam, son capitales de la banca internacional.

Suecia y Noruega, poseedoras de un famoso socialismo a la nórdica, mueven grandes intereses económico-financieros. Francia, poseyó los más grandes sueños imperialistas desde Méjico hasta la Argentina, de la Indochina al África. En nuestros días, París es el asiento de la más grande banca mundial, la Rothschild, y de un poder sinárquico llamado la Cuarta Internacional. Gran Bretaña y Portugal estuvieron unidos por sus casas reinantes y mantuvieron un enorme imperio y grandes negocios, como el de la caza y venta de negros africanos. Estados Unidos e Israel, se encuentran hermanados en la Biblia y en los idénticos intereses financieros, económicos, industriales y comerciales.

Los grupos integrantes del imperialismo liberal, practican con sus respectivos pueblos un capitalismo más humano y controlado, pero con las naciones pequeñas, desprotegidas o en vías de crecimiento, los tratos del Gobierno Universal son duros y expoliadores. Las grandes empresas, tienen acceso tanto al poder como a los Gobiernos, no solo en sus propios países, sino también en aquellos donde ejercen su predominio económico-financiero.