¡Burbujas de felicidad!

Donde hay chicos felices hay biones.

Nuestros organismos están diseñados para vivir en una atmósfera repleta de neutrinos, de esa manera se alcanza la completud atómica de nuestro cuerpo cuántico y no habría residuos como los radicales libres, responsables del envejecimiento. Lamentablemente la atmósfera en que vivimos adolece de la cantidad de neutrinos necesarios para mantener nuestro organismo.



Foto1: Por lo menos se observan cuatro biones alrededor de los chicos. En ese momento disfrutaban los regalos de Navidad. Sofía corría contenta de un lado al otro y la familia reía.


Como se puede deducir los biones son atraídos por los organismos vivos, pero sobremanera por los seres sanos y felices. Donde hay biones no hay sufrimiento, son instantes casi mágicos captados por las cámaras digitales.



Foto2: Los chicos juegan entre ellos, con risas y gritos arriba de la cama. Se ven muchos biones.


Esto es un ejemplo claro de como nuestra sociedad es responsable de la salud emocional de las personas e influye sobre el medio ambiente.

La pureza, la inocencia y la alegría autentica de los niños influye positivamente sobre la presencia de Energía Vital extra que tanto necesitamos.

La alegría, el amor y la felicidad alarga la vida.
Eliminemos el sufrimiento del planeta: ¡Llenemos el mundo de Biones!