APITERAPIA
La Apiterapia es el uso terapéutico de los productos de la colmena. Es una ciencia fundamentada por inmuerables trabajos científicos y, reconocida en todo el mundo como tal. Como la mayoría de las terapias alternativas su uso es antiquísimo, encontrándose antecedentes en civilizaciones antiguas como Babilonia, Grecia, India, Roma y Egipto. Hipócrates, padre de la medicina occidental, también utilizaba los productos de la colmena con sus pacientes. Debido a los excelentes resultados que se obtienen y el amplio campo de afecciones que puede tratar, se la considera una de las terapias más poderosas que se conocen.
Propóleos
Las abejas extraen la resina de algunas plantas y, luego de agregarle secreciones propias convierten en propóleos. Es utilizado por ellas para protección (propolis; pro: antes y polis: ciudad), aislante térmico, embalsamar animales intrusos muertos, etc. En Apiterapia sus propiedades son amplísimas y su poder terapéutico inmenso. Si bien propóleos en tintura se consigue fácilmente, el inconveniente es que, como muchas cosas en nuestro país, la calidad es muy baja y, por ende, los resultados terapéuticos mediocres. Por ello la importancia de asegurarse la obtención de un propóleos de calidad, una de las formas es solicitándole a un apicultor de confianza propóleos crudo para luego preparar uno mismo la tintura en forma artesanal.
Preparación de tintura de propóleos: se parte de una cantidad x de propóleos en bruto el cual se mezcla con alcohol comestible de buena calidad, mezcla que dejara macerándose por al menos 15 días, tratando de agitar al menos una vez por día algunos minutos. Luego de ello se procederá a la evaporación del alcohol (puede hacerse por medio de un ventilador) hasta que se el nivel no baje mas, o que se haya formado una capa blanquecina en gran parte de la superficie. En ese momento estaremos ante la presencia del extracto blando, que es el propóleos con el alcohol ya evaporado, a partir del cual se partirá para hacer la tintura y las otras preparaciones con propóleos. Una vez tenido el extracto blando se colocara alcohol nuevamente en proporciones conocidas así se sabrá con certeza cual es el porcentaje real de la tintura. Por ejemplo una tintura al 10% de propóleos.
-Asma (90% de eficacia), bronquitis, faringitis, laringitis, alergias diversas, antibiótico de primera línea llega incluso a la vesícula biliar donde no llegan otros antibióticos tiene efecto sobre las bacterias mas fuertes con lo cual evita que las próximas generaciones sean cada vez mas fuertes, antiparasitario de primera línea incluso en niños menores de un año, cicatrizante de gran alcance (utilizado en pies diabéticos), etc.
Veneno de abejas:
El veneno de abejas (apitoxina), es uno de los mayores analgésicos conocidos, es 80 veces mas fuerte que la morfina como calmante del dolor, sin producir acostumbramientos, haciendo a la Apiterapia una de las mejores aliados en la batalla contra el dolor de diversa etiología. Tiene un poder antibiótico superior al resto (incluida la penicilina), por ello es utilizado con suma eficacia en problemas virales y bacterianos. Mejora rápida y notablemente la circulación sanguínea, baja la presión arterial, aumenta hasta en un 40% el rendimiento cardiaco, corrige arritmias, mejora la función hepática y, es un excelente antialergico. En problemas autoinmunes (esclerosis múltiple, lupus, artritis reumatoidea), etc. colabora notablemente en la corrección de la errónea respuesta del sistema inmunológico, además de bajar notablemente el umbral del dolor. Contiene una poderosa enzima (Fosfolipasa A2) que destruye las células tumorales y no las células sanas. Mejora el funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso central y periférico, disminuye el colesterol, y no tiene efectos secundarios. Sus aplicaciones son progresivas, luego de algunas pruebas de alergia previas, desensibilizando la zona a tratar en secuencias de puntos diferentes a cada persona, y en combinación con los demás productos apiterápicos. Se realizan con crema de apitoxina, inyectables subcutáneos indoloros de apitoxina (con apoyo medico), o con abejas en apipuntura con malla especial, en forma indolora previa extracción del aguijón de la abeja, para su posterior inserción.
El espectro terapéutico es amplio, abajo adjunto un informe amplio sobre la gran cantidad de afecciones que pueden tratarse. Aquí hacemos la sugerencia, para afecciones artríticas o artrosicas puntuales, en zonas reducidas (una rodilla, o muñeca por ejemplo), donde solo en el caso de haber sido picado por abejas con anterioridad y en un periodo reciente puede intentarse por propios medios realizar esta técnica de manera casera: obtener algunas abejas en un pote con agujeros para circulación de aire, colocarlas en el refrigerador por unos minutos breves de manera de atontarlas, para luego tomarlas con alguna pinza pequeña o bien de las propias alas, para hacerla picar en la parte externa si fuera la muñeca (1 sola abeja) o en el punto doloroso en la rodilla. Esto puede proseguirse con una frecuencia ilimitada, pero sin aumentar las cantidades. Las primeras veces es probable que se inflame la muñeca, y que aumente el dolor (agravamiento de los síntomas), que es algo que luego no ocurre en las subsiguientes aplicaciones, notándose el alivio y la mejoría en la función en un lapso muy breve.
Usos terapéuticos del veneno de abejas:
El veneno de abejas o apitoxina (términos sinónimos), se ha usado terapéuticamente en todas las civilizaciones, lo que implica que tiene mas de tres mil años de uso empírico, lo que no deja de ser una gran ventaja sobre terapias mas recientes. En los últimos 70 años se han volcado científicamente esas experiencias anteriores y, realizado muchas otras que confirmaban su enorme acción terapéutica, como así también conociéndose otras nuevas e importantes propiedades. Desde esto queda claro entonces que, su validez científica esta fuera de duda, como así también su puesta en práctica por tantos años hasta nuestros días, sin intervalos.
El uso mas conocido y difundido es en reumas de todo tipo: artritis deformante, artrosis, gota, fiebre reumática y, un largo etc., ahora ¿por que tiene esta acción en reumas?: la mayoría piensa o escucho en algún lado que era un buen calmante del dolor o cosas mas o menos parecidas, esto, sin dejar de ser cierto, esta un tanto disminuido: El veneno de abejas es 80 veces superior a la morfina como calmante del dolor, sin poseer los efectos secundarios de esta (dependencia por su utilización por largo tiempo). Con esto estamos hablando ya no solo de que es un buen calmante del dolor, sino de que, es el mayor analgésico conocido que, además no tiene efectos secundarios.
Ahora, como pregunta mucha gente: “¿pero solamente calma el dolor o cura también la enfermedad?”, en estos casos hay que saber algunos detalles interesantes, por ejemplo:
-En el caso de artrosis, no solamente alivia el dolor por lo que antes comentábamos, sino que al estimular la glándula madre que es la hipófisis, pone en acción todos los mecanismos del organismo para mejorar la calidad del cartílago desgastado, lo cual no deja de ser una acción muy importante.
-En otras afecciones como artritis reumatoidea, que es una enfermedad autoinmune (el sistema inmune ataca al propio organismo, como ocurre también en esclerosis múltiple, lupus, miastenia gravis, etc…), además del alivio del dolor, el veneno de abejas corrige esa errónea respuesta del sistema inmunológico, con lo cual las recuperaciones son altamente favorables debido a que avanza sobre la causa de la afección.
-En fiebre reumática, donde la bacteria estreptococo es el responsable de esa afección que suele darse en gente joven, el veneno de abejas en complemento con la tintura de propóleos, actúan directamente sobre dicha bacteria por el enorme poder antibiótico de ambos, con lo cual se detiene el avance de la enfermedad, y, se alivia notablemente el dolor por el efecto analgésico.
Ese poder antibiótico es otra característica sobresaliente del veneno de abejas, que es notablemente superior en su acción a otros antibióticos fuertes convencionales.
Otra acción terapéutica a tener muy en cuenta y, muy poco difundida lamentablemente, es la acción antitumoral del veneno de abejas. La enzima Fosfolipasa A2 tiene la característica de destruir las células tumorales y no las células sanas, ya que estas últimas contienen una “contra enzima” que las inhibe. Similar al efecto de la crotoxina (toxina de serpiente), que tiene la Fosfolipasa A1, pero de acuerdo a los informes de biólogos 30 veces superior a esta, lo cual lo convierte en un aliado excelente en tumores diversos. De todas maneras, las aplicaciones subcutáneas (tanto con abejas o inyectable) consiguen un efecto muy interesante también, ya que a ese efecto antitumoral se ve sumado el efecto analgésico ya descripto y, la inmuno-estimulación de todo el organismo es muy fuerte, con lo cual tenemos tres propiedades excelentes en esta afección tan masiva.
Otras características poco conocidas son: su acción sobre disfunciones glandulares, por su acción sobre la glándula hipófisis, glándula que regula todas las demás. Así en casos de hipotiroidismo se ha visto como mejora los niveles de dicha glándula, normaliza la testosterona y, estimula notablemente en la secreción del cortisol interno por la estimulación de las glándulas suprarrenales.
A nivel neurológico, produce buenas respuestas en pacientes con Parkinson y Alzheimer, si bien no cura la enfermedad, el hecho de detener su avance y producir algunas mejorías dentro de las posibilidades de ese organismo, ya es un gran avance; en este sentido, en forma personal tuve una experiencia muy satisfactoria (y otros también las han tenido) en una paciente con Esclerosis lateral amiotrofica en estado inicial, donde se ve afectada la motoneurona y no tiene tratamiento desde lo convencional cuando la enfermedad comienza a avanzar.
Algunas otras características del veneno de abejas son: es importante hipoglucemiante, en pacientes insulinodependientes inclusive, donde el medico que trata esa patología le termina bajando las dosis de insulina a esos pacientes; mejora el funcionamiento del hígado, del sistema nervioso central y periférico, baja la presión arterial, reduce los niveles de colesterol por la radical limpieza que producen sangre; corrige arritmias cardiacas; es un gran antialergico (asma y alergias rebeldes diversas); renueva rápidamente la circulación sanguínea; etc.
Quizás el que no este al tanto, lo primero que piense sea, “no será mucho todo esto” con tono de duda sobre la realidad de todas estas características; en estos casos no se trata de creer o reventar, sino mas bien de conocer. Todas estas propiedades son reales y ampliamente demostradas y corroboradas en la práctica diaria en todo el mundo, incluso hay muchas afecciones que quedaron fuera de este escrito. El veneno de abejas como los demás productos de la colmena, tienen enormes propiedades en diversos sentidos y, son una opción excelente cuando uno no encuentra la solución en terapias convencionales.
Carlos Lorenzola – Apiterapeuta
Miembro Fundador de la Asoc. Argentina de Apiterapia
www.apiterapiargentina.com.ar
carloslorenzola@yahoo.com.ar
viernes, 3 de abril de 2009
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