La Sinarquía III

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MOVIMIENTOS DE DOMINACIÓN UNIVERSAL A FINES DEL SIGLO XIX

Por: Guillermo Terrera

En el año 1847 las fuerzas que integran el poder universal europeo-norteamericano, se reúnen en la ciudad de Estrasburgo y echan las bases definitivas de la política que deben seguir para el dominio del mundo y la concreción de un Gobierno Universal. Para este logro, en cada país deben dedicarse a destruir de manera sistemática la producción, la cultura y la moral de las naciones, recomendando a sus agentes extremar la degradación, la explotación y el sometimiento de todos los pueblos a un capitalismo internacional, manejado por ellos. Este Congreso de Estrasburgo, integra el primer movimiento moderno de dominación universal, a través del Poder Sinárquico.

En el año 1860, la Sinarquía integra el llamado Primer Comité Revolucionario Internacional, con los fines preestablecidos de llevar el caos a diversas naciones de la tierra y apoderarse de ellas, bajo el sistema del Gobierno Universal, manejado por el Sionismo, las grandes empresas multinacionales y la masonería. Este Comité Revolucionario Internacional, se realiza trece años después del Congreso de Estrasburgo y ya apunta deliberadamente a establecer por medio de la ruina y la explotación de las naciones americanas, asiáticas y africanas, el temible Gobierno Universal, encabezado por las fuerzas inhumanas del capitalismo sionista, sea de origen norteamericano o europeo.

Tiempo después de este Comité pseudo revolucionario capitalista, los Estados Unidos se apoderan de la isla de Cuba, luego de una guerra similar a todas las que ha desatado Norteamérica en su historia democrática y por la "libertad de los pueblos oprimidos". En el caso de la guerra de Cuba, declaran luchar contra España, para liberar a los cubanos del "yugo" español. En realidad Cuba, en ese tiempo, estaba poblada por españoles y por los hijos o descendientes de esa nación europea. Era en su tiempo, el territorio americano que más españoles tenía.

El liberalismo masón e indolente que gobernaba España, producía tremendos desaciertos en la conducción de ese antigüo país. La finalidad de Norteamérica era apoderarse de Cuba, en su provecho personal, y terminar con la influencia española en el Caribe y en el resto de Ibero-américa. Para ello contó con el apoyo cómplice e interesado de Francia que, desde principios del siglo XIX, se había convertido en el país más imperialista de Europa y era el asiento del capitalismo sionista más siniestro. En 1897 se realiza el famoso Tratado de París que pone fin a la guerra española-norteamericana y Estados Unidos de acuerdo con la sinarquía, le ciñe la soga al cuello de todos los pueblos centro y sudamericanos.

El Gobierno Universal de éstos últimos años del siglo XIX, ha realizado grandes movimientos geoestratégicos y se encuentra poseído de inusitados bríos y, en ese mismo año de 1897, realizan el Primer Congreso Sionista de Basilea, donde echan las bases tácticas, estratégicas y geopolíticas para el dominio universal. De allí salen las conclusiones para el Estado de Israel en la Palestina y para la concreción de un denominado Estado Práctico de Andinia, en el territorio de la República Argentina.

En ese mismo año de 1897, el profesor Teodoro Herzl, de origen bíblico y considerado por muchos hebreos como un mesías, para su pueblo y para el mundo, concretaba la traída de inmigrantes de fe judía a la Argentina, para tener las bases de población necesaria, en el caso de dividir el territorio nacional para constituir el Estado Práctico de Andinia, o bien ocuparlo en su totalidad. En este problema ya había trabajado años antes, en 1854, el sefardita español Aarón Castellanos, cuando trajo la primera inmigración de judíos a la provincia de Santa Fe, en la República Argentina.