sábado, 14 de marzo de 2009

Medicina demiurgica XI

Un frisón contra el mundo.


"Del cáncer vive mucha más gente de los que morimos"

grafiti de los muros del Hospital de Villejuif de París, 1956

«Las teorías del doctor Hamer no han estado nunca sometidas a los debates y a las pruebas a las que se someten las hipótesis, los presuntos descubrimientos y las nuevas propuestas terapéuticas que realiza la comunidad científica»

Diario Médico, 19 de septiembre de 1995



La historia del DR Ryke Geerd Hamer nacido en Alemania en 1935, es el fiel ejemplo del enfrentamiento entre dos arquetipos, la lucha de Hamer es nuestra lucha y su éxito es de todos.

Proviene de una familia de pastores protestantes, se graduó en Ciencias Médicas, en las especialidades de Psiquiatría y Pediatría. se licenció en teología.

Siendo internista de un hospital, Hamer sufrió un gran impacto personal por la muerte de su hijo, estos traumas se le llaman "conflicto biológico", un conflicto de pérdida, desarrollando un cáncer testicular.


A partir de este suceso se dedico a investigar el origen de un suceso y su correspondiente choque conflictual y posterior desarrollo tumoral.

Desarrollo su investigación y posterior descubrimiento:

la Ley de Hierro del Cáncer, luego de corroborarla en más de 200 pacientes.

cuando expuso sus descubrimientos ante sus colegas, se desencadenaron los siguientes sucesos:


** La intimidación de tener que abandonar su lugar de trabajo o retractarse, Se fue, lo despidieron, haciéndole vivenciar la realidad sinárquica y otro nuevo conflicto emocional.


**En octubre de 1981 presenta la tesis sobre su descubrimiento en la facultad alemana de Tübingen, y el tribunal médico le coloca ante la alternativa de abjurar de su tesis o abandonar inmediatamente su trabajo clínico en la facultad.

**En mayo de 1982 la Universidad de Tübingen le devuelve sus documentos de trabajo sobre las correlaciones entre psiquismo y cáncer, sin haber efectuado ninguna verificación

**En 1986 la dirección del distrito de Coblence entabla un proceso para condenar al Dr. Hamer y prohibirle el ejercicio de la medicina por, textualmente:, «no querer abjurar de la Ley de Hierro del Cáncer y no asumir las tesis convencionales sobre el cáncer».

**Desde 1986 el Dr. Hamer no puede ejercer el derecho de atender un enfermo. El veredicto queda confirmado en sesión única en 1990. Se prohíbe cualquier proceso de revisión, y se declara al Dr. Hamer como no poseedor de las facultades de control de sí mismo, declarándosele incompetente para juzgar las necesidades de tratamientos contra el cáncer.

**En 1986 un tribunal condena a la Universidad de Tübingen a reabrir el proceso de inhabilitación. Silencio hasta 1994.

**El 21 de julio de 1988, el tribunal de primera instancia de Coblence cita al Dr. Hamer a comparecer ante la cámara correccional del tribunal, para someterle al examen del profesor Horn, director del hospital psiquiátrico regional. El intento de internarlo a la fuerza en una institución psiquiátrica fracasa

**El 9 de diciembre de 1988, el profesor titular de la cátedra de cancerología de la Universidad de Viena, Dr. Jórg Birkmayer, efectúa la verificación de su ley, siguiéndole verificaciones posteriores realizadas por equipos médicos de Munich, Chambéry, Austria...

**El 24 de junio de 1992 se realiza la verificación oficial por la Facultad de Medicina de Dusseldorf, firmada por el profesor Dr. E. A. Stemmann.

Los intentos de desprestigio y desacreditación del Dr. Hamer y de sus descubrimientos, (expuestos como Nueva Medicina), han sido constantes desde esa fecha

**El 3 de enero de 1994, se pronuncia la ejecución del veredicto, Ni siquiera con un retraso de 13 años es posible que esta universidad verifique la Nueva Medicina.

**El 22 de abril de 1994 declara que: «no está prevista la verificación en el marco del proceso de habilitación».

**el 21 de mayo de 1997 el Dr. Hamer fue arrestado.

**Tras pasar un día en el calabozo, la juez Nagel, en Colonia (Alemania) decidió su encarcelación basándose en tres puntos:


  1. haber infringido la ley de práctica médica.
  2. no atenerse a razones (¿debe abjurar de sus convicciones para que le dejen libre?).
  3. que existía el temor fundado de que se «fugase» al Estado español

Según resolución judicial, el Dr. Hamer «podía ser visitado en prisión media hora dos veces al mes, previa solicitud, y a ser posible, en grupo». Medidas inconcebibles ya que se le trata como a un peligroso criminal


Nuevo proceso contra el Dr. Hamer.
Bernard Asquin.

Fuente: Votre Santé, número 9, mayo del 2000.


El 31 de enero de 2000 se desarrolló en Chambéry el proceso del Dr. Ryke Geerd Hamer de 64 años, y de dos de sus portavoces en el Estado francés, Marie-Thérèse Gros y Andrée Sixt. El proceso duró 15 horas y 30 minutos.

El Dr. Hamer no estaba presente. Acabó hace poco menos de dos años de purgar una pena de prisión de 13 meses y fue expulsado de la profesión médica de por vida en 1986 por haberse negado a retractarse de su tesis. Los abogados debían responder a demandas por ejercicio ilegal de la medicina y no asistencia a personas en peligro. En el juicio, a parte de los magistrados habituales, se encontraba una abogada de UNADEFI en busca de una secta. La opinión de los cancerólogos expertos fue la habitual, especialmente la de uno de ellos, el profesor Simon Schraub, cuya hostilidad hacia las terapéuticas no ortodoxas quedó patente en su libro «La Magia y la Razón».

Por contraste, muchos de los testigos comparecieron para apoyar a los responsables de la asociación ASAC (Association Stop au Cancer) y hablaron de su ternura, de su dedicación, de su capacidad de escuchar, de su lado profundamente humano y de sus sorprendentes conocimientos biomédicos. Los momentos álgidos tuvieron lugar durante los testimonios de los enfermos, que habían sido condenados por la medicina ortodoxa y curados, en contra de todo lo que ésta podía esperar, después de haber descubierto el trabajo del Dr. Hamer. Se puede mencionar como ejemplo el caso de Madame Richter, que se presentó al juicio en perfecto estado de salud con un informe médico que la condenaba irremediablemente. Otro ejemplo es el de un paciente con cáncer avanzado (un pulmón completamente opaco en la radiografía) al que no se ofrece tratamiento alguno, sino únicamente tratamientos paliativos. Al cabo de algún tiempo su pulmón comenzó a supurar hasta el punto de que tenía que ponerse boca abajo todos los días para vaciar un litro de líquido nauseabundo. Posteriormente, recuperó el apetito, volvió a coger peso y descubrió que se había curado.

Se presentaron diferentes protocolos de verificación, que habían sido realizados en base a los trabajos de Hamer en Viena en 1988; Facultad de Medicina de Düsseldorf, 24 de junio de 1992; Universidad de Trnava, cerca de Bratislava, 8 y 9 de septiembre de 1998; etc. Hubo también un participante español, el Dr. Herrera. que había colaborado con Andrée Sixt, obteniendo éxitos terapéuticos inesperados. Presentó artículos que había publicado en las revistas científicas y un libro del cual es autor. Al final de su exposición, recordó que hay actualmente en el Estado español dos pleitos pendientes contra el Colegio de Médicos, planteados por las familias de los afectados, así como la existencia de grupos de médicos en América del Sur, Argentina, Brasil. Otros médicos y terapeutas se desplazaron desde Suiza e Italia para aportar testimonios favorables.

Sin embargo, todo esto no impidió que el juicio diera como resultado una condena de 18 meses de prisión firme con orden de detención contra el Dr. Hamer, así como 12 meses con prórroga para Marie-Thérèse Gros y 18 meses con prórroga para Andrée Sixt. La abogada Ma Florence Girard-Madoux se lamentó de que, en ningún momento, se prestó atención a las personas que habían venido a dar testimonio de su curación. El debate de la salud fue un debate legal, del hombre actor de su salud, hablando de balances catastróficos, y mencionó el hecho de que sólo el 20% de los enfermos de cáncer mueren a consecuencia del crecimiento de su tumor; el resto mueren por culpa del tratamiento u otras causas que desconocemos. Mencionó también el hecho de que habían habido escuchas telefónicas desde el 6 de junio de 1997 (lo cual va en contra de la Convención Europea de Derechos Humanos) y concluyó que mientras nos mantengamos en un discurso de exclusión, no conseguiremos que la medicina avance.


« ¿Y si el Dr. Hamer tuviera razón?».


Mientras se le somete a la justicia del mercado, y de hacerlo pasar por loco, los verdaderos amos del mundo, los que dirigen a gobiernos, jueces, médicos, y entretienen al ganado humano, ellos se someten a los tratamientos descubiertos por el Dr Hamer en secreto.La Nueva Medicina ha sido verificada y utilizada en secreto desde hace casi 20 años en muchos hospitales. Esta medicina sólo está permitida para los judíos.

Es así como los elegidos le manifiestan su gratitud.

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