El virus del Sida no existe
Veamos la versión oficial sobre el sida:
• El síndrome de inmunodeficiencia adquirida SIDA, tiene una relación inequívoca de causalidad con el virus de la inmunodeficiencia humana, VIH. La absoluta mayoría de los pacientes que sufren la enfermedad portan el virus. Existe un número importante, pero proporcionalmente muy pequeño en relación a los infectados por el VIH, en quienes a pesar de sufrir una enfermedad semejante no ha podido demostrarse la presencia del virus, pero esto de ninguna manera invalida la contundente evidencia de su carácter infeccioso, sino que estimula la necesidad de buscar en este subgrupo de pacientes posibles nuevos agentes, infecciosos o no, que en ellos desencadenan la enfermedad.
• El virus ingresa al cuerpo de diversas maneras: por transfusiones, contacto con sangre y secreciones contaminadas, transplante de órganos provenientes de donantes contaminados, etc. pero la gran mayoría de las infecciones se adquieren por relaciones sexuales.
• Unas pocas semanas después de la infección aparecen algunos síntomas como fiebre, malestar general, agrandamiento de ganglios linfáticos, etc., pero su carácter inespecífico hace que se confundan con los de otras enfermedades, y luego desparecen espontáneamente. Esta circunstancia hace que las personas afectadas no le den importancia y después posible que no recuerden el episodio.
• El virus permanece en el cuerpo y continúa multiplicándose por largo tiempo, a veces por años, antes de que se haga aparente el daño a los mecanismos de defensa. Ese daño afecta especialmente a los linfocitos T CD4, unas células necesarias para la integridad de la respuesta inmunológica frente a ciertas infecciones.
• Cuando la alteración de la inmunidad ha avanzado hasta cierto límite, se presentan enfermedades causadas por parásitos, hongos, bacterias y virus, que usualmente no afectan o afectan de una manera mucho menos grave a las personas sin trastornos inmunológicos. Igualmente estos pacientes sufren ciertos tumores especiales y poco frecuentes en la población general.
• La progresión de la enfermedad puede medirse determinando con exactitud por medios muy sofisticados pero precisos y fidedignos, el número de unidades virales presentes en la sangre o en las células afectadas (carga viral) y el número de células responsables de la respuesta inmune (linfocitos T CD4), el cual va disminuyendo progresivamente.
• La persona infectada es contagiosa en todo momento y puede transmitir la enfermedad a las susceptibles aún en períodos en los cuales no tiene síntomas. En otras palabras, los portadores del VIH que todavía no tienen enfermedad representan el riesgo más importante, porque tienen un estado físico normal y no saben que están infectados o sabiéndolo no se preocupan por no contagiar a los demás y pasan desapercibidos.
• La transmisión de la infección se hace de persona a persona mediante relaciones sexuales (homosexuales masculinas y heterosexuales, de hombre a mujer y de mujer a hombre). Acá se hace evidente que son más susceptibles los jóvenes, los cuales son sexualmente más activos y menos cuidadosos. También puede hacerse a través de transfusiones de sangre completa o sus derivados, transplante de órganos obtenidos de pacientes infectados, o mediante el contacto con líquidos orgánicos especialmente si éstos están contaminados con sangre. Durante el embarazo, las mujeres infectadas pueden transmitir el virus al feto. Es cierto que una proporción de personas que se exponen repetidamente al virus no se infectan, lo que es usual en la inmensa mayoría de las enfermedades infecciosas, pero no es posible definir con anterioridad quienes se contagiarán y quienes no.
• Hasta el momento, la enfermedad es incurable y mortal. Hay reportes excepcionales de niños que nacieron infectados y se curaron sin tratamiento y existe un pequeño porcentaje de pacientes infectados cuya enfermedad parece no progresar o progresa muy lentamente, los cuales han sobrevivido por muchos años, pero este no es el caso de la grandísima mayoría. Los tratamientos con medicinas especiales y específicas se usan para disminuir la carga viral y para disminuir su impacto sobre el sistema inmune. También se usan antibióticos específicos para curar o controlar las infecciones secundarias. Todas estas medidas han logrado prolongar la vida en forma importante y mejorar su calidad, pero como ya se afirmó, no se han logrado curaciones. Hasta el momento no hay vitaminas ni alimentos especiales que cambien el curso de la enfermedad.
• Fuera de la violencia y las guerras, esta es por mucho, la epidemia más grave que ha afectado a la humanidad en tiempos recientes. Según algunos reportes, han muerto más de nueve millones de personas. En la actualidad existen aproximadamente 30-40 millones de enfermos; muchos de ellos constituyen parejas jóvenes, con hijos que pronto se quedarán sin padres. Esos niños, serán al comienzo del próximo siglo más de tres millones de huérfanos de padre y madre, una proporción considerable de ellos también enfermos, casi todos habitantes de países pobres, sin recursos emocionales, físicos o económicos para enfrentar la tragedia.
EDUARDO LEIDERMAN W., Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas, Departamento de Medicina Interna, Universidad de Antioquia. -LAZARO A. VELEZ G. Presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, Capítulo de Antioquia.
El tema central radica en la existencia del virus del Sida, actualmente existen métodos de detección virosica a través del plasma sanguíneo, para el Sida se utiliza el ELISA y el Western Blot.
El ELISA es considerado menos fiable y es usado como «test de detección». En cambio, el Western Blot es considerado totalmente fiable y es usado como «test de confirmación».
Dichos test detectan, , unos anticuerpos que reaccionan frente a unas determinadas proteínas de la envoltura del VIH
Últimamente, se aplica un nuevo parámetro llamado: carga viral. Esta carga viral es un marcador indirecto que muestra el número de virus HIV por mililitro de sangre. A su vez esto se obtiene con la técnica PCR.
Abajo encontraremos las fallas en el invento de detección virósica:
1- Los test de HiV, según la revista Zenger`s (California 9/1996), reaccionan dando positivo ante más de 70 enfermedades por ejemplo:
-hemofilia, hepatitis, malaria, gripe, tuberculosis.
- a los vacunados contra estas enfermedades.
- a mamas con múltiples embarazos
- sensibilizados por prácticas de sexo anal
- transfundidos
2- Robert Gallo manipuló el umbral de reacción del primer test de HIV para el control de transfusiones de 30% que daba positivo en los donantes de sangre lo bajó a un 3% para ser aceptado empresarialmente, luego se corrió el valor a 0,3 %
3- En Inglaterra y en el País de Gales el test Western Blot está prohibido desde 1992 porque el Centro de Referencia de Londres consideró que es poco fiable, y se usa solamente el test ELISA.
4-El Doctor Kary Mullis, se excuso por su PCR:
La técnica PCR no sirve para medir carga viral alguna, y ha lamentado públicamente haberla inventado, habida cuenta de su mala utilización en el caso del SIDA.
Para documentar este mal uso, dos miembros de la organización HEAL de Los Ángeles midieron sus «cargas virales». Resultó que Rodney Knoll, oficialmente “seronegativo”, tenía una «carga viral» considerablemente mayor que Christine Maggiore, oficialmente «seropositiva».
5- Gallo reconoce haber añadido hidrocortisona en sus cultivos para estimular el crecimiento celular.
En realidad la hidrocortisona no estimula sino que retrae el crecimiento celular, y provoca la aparición de unas proteínas de estrés que son las mismas que se dan en personas estresadas. Esto sucedió nada menos que en la XII Conferencia Mundial de SIDA, en Ginebra del 28 junio al 3 de julio de 1998.
Según esta confesión, mejor dicho este lapsus del Doctor sinárquico Gallo si a todos los argentinos nos hubieran practicado la técnica en el periodo de crisis financiera comprendido entre el 2001 – 2002 todos seríamos seropositivos.
Para comprender mejor este concepto, permítanme, retrotraerme hacia 1936:
"vivimos hoy en una sociedad llena de stress : angustia, inquietud, frustración y miedo".
Con estas palabras el profesor angloparlante Hans Selye, desarrolló su teoría del Estrés siglas que describen el síndrome general de adaptación.
Este síndrome aparece cuando el sujeto está sometido a cualquier tipo de agresión externa de tipo físico, ó psíquico, produciendo una reacción general del organismo donde interviene el sistema endocrino liberando hormonas suprarrenales como la adrenalina y el cortisol, conocido como signo de alerta.
Cuando estas hormonas se mantienen altas en el torrente sanguíneo durante un período de tiempo fisiológicamente elevado, el organismo manifiesta indicios relacionados con el proceso de envejecimiento, tales como:
Fatiga, destrucción muscular, hipertensión, ulceras, pérdida de la libido, impotencia, cambios menstruales, daño neuronal, supresión inmunológica, etc., ocasionado por el cambio del organismo del anabolismo hacia el catabolismo
Estos mismos síntomas figuran como efectos adversos en los prospectos de la hidrocortisona.
- Vaya que Resultó juguetón el Doctor Gallo- .
Para terminar, muchos virólogos han denunciado la no existencia del virus del Sida, por no haber cumplimentado los cuatro pasos científicos de aislamiento y reconocimiento del virus, y se detallan abajo:
Cuatro fotografías:
**el virus infectando células,
**el virus solo,
**de las proteínas de su envoltura y de su ácido nucleico.
**Luego hay que determinar qué aminoácidos componen sus proteínas y qué letras genéticas su ácido nucleico, y en qué orden están colocados: la secuencia
**los experimentos de control, trabajar en paralelo con el mismo tipo de células pero no infectadas
**Publicar sus conclusiones en revistas científicas para que pueda ser reproducido en otros laboratorios y llegar a los mismos resultados.
La revista de supervivientes del SIDA Continuum de Londres ofrece, desde diciembre de 1995, un premio de mil libras esterlinas para quien aporte las pruebas de su existencia.
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